UN PROCESO RIGUROSO

Para crear Vinos
Únicos e Inconfundibles

D.O. Ribera del Duero

ELABORACIÓN DE NUESTROS VINOS

Bodegas y viñedos Tábula interviene en la elaboración de su vino desde el principio, desde lo más elemental: los viñedos y su ubicación. La situación privilegiada de las viñas, en pleno corazón de la Ribera del Duero, junto con la limitada producción, el proceso de vendimia, selección y elaboración hace que nuestros vinos sean únicos e inconfundibles.

A partir de ahí y hasta la botella, la elaboración de nuestros vinos sigue un proceso riguroso en el que cada etapa hace única su producción final.

Vendimia
Selección y Control Exhaustivo de la Calidad del Grano
La vendimia se realiza manualmente en pequeñas cajas de 15 kilogramos, lo que conlleva una cuidada selección y un control integral de la uva.
Ya en la bodega se disponen dos mesas de selección:
· En la primera de ellas se eligen los mejores racimos y se controla la calidad de la uva. Desde la mesa, los racimos pasan directamente a la despalilladora, donde separamos la uva del raspón.
· En la segunda mesa de selección se hace un exhaustivo control de cada grano, dejando solo los mas aptos que, pasarán inmediatamente a nuestros depósitos, donde harán una breve maceración prefermentativa, que variará en función del vino a elaborar.
Vendimia
Fermentación
Fermentación de la Uva en Tinos de Madera de Roble Francés
Técnica artesanal que confiere singularidad a los vinos. Por su parte, nuestros DAMANA llevarán a cabo este proceso en depósitos de acero inoxidable de 150 hl. 200 hl. y 300 hl.

Terminada la fermentación alcohólica, los Tábula pasan a barrica, donde se llevará a cabo la fermentación maloláctica. Nuestro DAMANA Crianza se traslada a los tinos de madera, ahora libres, mientras que nuestro DAMANA 5 hará esta segunda fermentación en depósitos de acero inoxidable

Fermentación
Crianza
Crianza en Barrica y Envejecimiento en Botella
Posteriormente, se cría en barrica el tiempo justo que cada vino necesita, que oscila entre 5 y 16 meses, y de 6 a 12 meses más en foudres y depósitos de madera según el tipo de vino, la añada y las uvas con qué se elabora.
Finalmente, reposa en botella para afinarse, como mínimo el mismo tiempo de crianza que se le dio en barrica.
Así pues, la situación privilegiada de las viñas, en pleno corazón de la Ribera del Duero, y la limitada producción, unida a los procesos de vendimia, selección y elaboración artesanales, logra que nuestros vinos sean únicos e inconfundibles.
Crianza